Beprevent – Rafael Serrano, CEO

Entrevistamos a Rafael Serrano, CEO de Beprevent, financiada por Enisa en 2019 con 104.000 euros. Hablamos sobre su proyecto: una solución innovadora que facilita la vida de las personas mayores, aportándoles calidad de vida para que puedan seguir viviendo en sus domicilios como siempre.

¿Cómo se os ocurre la idea de Beprevent?
Somos unos emprendedores más típicos que atípicos. A veces, la imagen del emprendedor se corresponde con una idea romántica de una persona joven. En nuestro caso, el emprendimiento se enmarca en el desarrollo de una carrera profesional en el ámbito de las personas mayores. Detectamos la necesidad de orientar y modificar cambios en el domicilio de la gente mayor y de aquí nació nuestra empresa.

¿Cuál es su propósito?
El envejecimiento es un hecho social que implica un cambio de paradigma asistencial que pasa por la continuidad de la persona en su entorno. Actualmente los mayores son gente más preparada. Beprevent es una empresa que aúna el Internet de las cosas con las personas. Nuestra tecnología permite la creación de recursos sostenibles adaptados a las necesidades y particularidades de las personas que quieren seguir viviendo en su domicilio. Llevamos al mercado una solución disruptiva, que no existía, aportando información muy valiosa, como son los patrones de conducta y las rutinas en el domicilio. Este registro —ahora que la prevención se empieza a poner en valor tras la aprobación de la ley de dependencia—  es muy valorado en el ámbito sociosanitario.

¿Qué evolución ha tenido en estos años?
Muchas empresas ven en nuestra herramienta una ventana de oportunidades para sus modelos de negocio, por lo que el momento actual de nuestra empresa no puede ser mejor.

¿Cómo funciona vuestra tecnología? ¿Qué os diferencia respecto a otras tecnologías destinadas a los mayores?
Para nosotros, la tecnología era un soporte fundamental, pero queríamos que ocupase un lugar prácticamente invisible y que no requiriese por parte del usuario ningún tipo de esfuerzo. El despliegue tecnológico debía ser accesible y que no interfiriese en la vida de las personas. Nuestra tecnología es marcadamente diferente a la del resto de las empresas. La primera diferencia es el despliegue en el domicilio. Colocamos sensores que funcionan por Bluetooth 5.0 en los objetos para hacerlos “inteligentes”, a través de los que el dispositivo central recibe la información. Por otra parte, y a diferencia de otros, Beprevent no requiere mantenimiento. Otra cuestión que nos diferencia es que la información que recibimos es proactiva, permitiendo que los profesionales analicen los posibles riesgos.

Existe mucho temor por parte de las personas mayores al uso de tecnologías. ¿Es necesaria la interactuación con vuestro servicio? 
Realmente no tenemos impresiones por parte de las personas mayores. Nuestro papel es generar un entorno protector para ellos. Creemos en la singularidad de las personas de la tercera edad; tienen vidas interesantes.

¿Nos podéis contar alguna anécdota?
Hemos aprendido mucho de los objetos en los que colocamos los sensores y los hemos clasificado para darle un valor de información a las empresas. Estos objetos tienen una relación con el día a día de la persona. Así, por ejemplo, hemos establecido “objetos de felicidad”, que nos hablan del estado emocional. Por tanto, de la elección de los objetos dependerá la calidad de la información.

¿Surgen reticencias por parte de las personas mayores a la hora de ser “controladas” por sus familiares? ¿Cómo se compatibiliza esto con su derecho a la independencia?
Lógicamente todos tenemos reticencias a ser “controlados” por otros. Las personas mayores prefieren asumir riesgos, antes de vivir bajo control, pero esta es una de las ventajas de Beprevent, ya que permite que el usuario, de forma pactada con su familia, traslade solo aquella información y seguimiento que desee. Supone un sistema y un vínculo de unión y comunicación entre el usuario y la familia.

La franja de edad de los socios de vuestra empresa es madura. ¿Cómo veis el emprendimiento a partir de cierta edad?
En nuestro caso, ya teníamos experiencia en el ámbito de la tercera edad. Cuando eres joven puede resultar muy atractivo ser emprendedor. Está bien tener una idea, pero hay que tener madurez para llevarla a la práctica, porque puede ser muy arriesgado.  La innovación es buena, pero también es necesario tener conocimiento del mercado y saber gestionar un equipo.

¿Qué aporta la visión de alguien de más de 50 a una empresa?
Debería ser obligatorio tener en cuenta el bagaje de las personas mayores. Las empresas deberían fomentar una cultura de emprendimiento interno.

¿Qué tendencias veis en el sector de las personas mayores para los próximos años?
El mercado de las personas mayores aún está por explotar. O bien se cambia el enfoque o estaremos desconectados los unos de los otros. Hay una parte preventiva donde aún hay muchas cosas por hacer. En el sector de las personas mayores hay muchos actores interesados en ofrecer sus servicios, ya que es un grupo poblacional muy interesante.

¿Nos podéis explicar qué es la economía sénior? ¿Qué oportunidades de negocio están surgiendo dirigidos a las personas mayores? ¿Acabarán los robots cuidando a las personas?
Las personas mayores son potenciales consumidores y las empresas tendrán que adecuar sus mensajes para este tipo de usuarios. Deberemos acercarnos a los mayores para saber lo que quieren. Para ello, la tecnología juega un papel fundamental al ser una ayuda de indudable valor que permite anticipar decisiones. Sin embargo, la tecnología nunca podrá sustituir a las personas para erradicar la soledad.

¿Qué hay que hacer para que un proyecto “enamore” a un inversor?
Los inversores necesitan disponer de la máxima información para poder invertir en una empresa.

¿Qué ha sido Enisa para vosotros?
Enisa llegó en enero de 2019 y supuso un balón de oxígeno, ya que la empresa necesita de un período de adaptación para la puesta en marcha de su proyecto.

¿Qué retos tenéis por delante? 
Creemos que nuestro proyecto despierta interés en universidades e inversores.
Nuestro reto principal ahora es perfeccionar la investigación y análisis de datos, a través de la información de los usuarios, que nos permitirá mejorar el conocimiento de las necesidades reales de las personas.

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