Nace como iniciativa para resolver los problemas que tiene la población española con las comercializadoras de energía.
Las compañías de luz no dan una información clara a sus clientes para que optimicen su consumo de luz. Como consecuencia, los ciudadanos reciben la información de su factura de una manera complicada y poco clara, teniendo la impresión de que el mercado es poco claro y la energía cara.
Las compañías no están interesadas en que el cliente pague lo mínimo en su factura según la ley eléctrica porque significa bajada de ingresos para ella.